Aquí se ubicaba la torre de los Campos, poderosa familia de armadores pesqueros desde las décadas iniciales del siglo XVI. Crearon una eficaz e innovadora estructura empresarial que impulsó el desarrollo capitalista de la actividad pesquera.
A principios del siglo XVI adquieren grandes redes barrederas y almadrabas para la pesca de sardinas y anchoas. Así bien impulsan la industria de salazón de ambas especies para su exportación a Francia y el área mediterránea.
A partir de 1580 introducen la industria del escabeche de albur y sobre todo de besugo para su exportación a las grandes ciudades del interior de la Península.